Hablamos constantemente de los pliegos en contratación pública a través de nuestras redes sociales. Esto se debe a que son uno de los documentos más importantes dentro del proceso de contratación con el sector público. La correcta redacción de los pliegos marcará las pautas contractuales garantizando el éxito del proyecto.
Según el artículo 116.3 de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público existen dos tipos de pliegos en contratación pública: el pliego de cláusulas administrativas particulares y el pliego de prescripciones técnicas. Ambos documentos son incorporados al expediente de contratación. Sin embargo, y a pesar de que comparten una naturaleza contractual, cada uno de ellos abarca unas competencias bien diferenciadas. En este post te presentaremos sus principales características.
Pliego de cláusulas administrativas
Por su parte, el pliego de cláusulas administrativas es uno de los documentos de más relevancia dentro de los contratos del Sector Público. Estos pliegos se crean y aprueban en la fase de preparación del expediente. En ellos se contemplan los requisitos de solvencia económica y técnica, los criterios de adjudicación, los criterios de desempate y los que determinan si la oferta es anormalmente baja.
De este modo, el pliego de cláusulas administrativas determinará todos los términos de adjudicación del contrato y de su ejecución. No obstante, dentro de este documento, debemos diferenciar entre: pliego de cláusulas administrativas generales y pliego de cláusulas administrativas particulares. El primero, en el ámbito de la Administración General del Estado, es aprobado por el Consejo de Ministros, y el segundo por el órgano de contratación. Referente al pliego de cláusulas generales, este también puede ser administrado y visto por las Comunidades Autónomas y otras entidades de carácter local. Todo ello siempre que haya un dictamen previo por parte del Consejo de Estado u órgano consultivo equivalente.
Por otro lado, el pliego de cláusulas administrativas particulares determina el régimen jurídico del contrato. Estos pliegos pueden incluir estipulaciones contrarias a los pliegos generales anteriormente mencionados. De ser así, la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado estará en obligación de informar sobre ello. Este documento vincula a las partes dirigiendo el procedimiento contractual y los derechos y deberes de cada una de ellas en la ejecución del contrato. Por ello, una vez aprobados, los pliegos particulares no podrán sufrir ningún cambio, ya que, de realizarse alguna modificación, se efectuaría una retroacción de todas las actuaciones hasta el momento. Los términos solo podrán discutirse a posteriori en caso de que se detecten vicios de nulidad de pleno derecho.
Pliego de prescripciones técnicas
Por su lado, el pliego de prescripciones técnicas se limita a determinar los aspectos técnicos que el objeto debe reunir para la prestación. Así, este documento define todas las características técnicas necesarias complementando al pliego de cláusulas administrativas. Dicho de forma sencilla, el pliego de prescripciones técnicas responde a “el qué”, “el cómo” y “el cuándo”.
Podemos definir al pliego de prescripciones técnicas como el conjunto de pautas técnicas que deben regirse durante la realización de la prestación, así como la definición de las calidades, condiciones sociales y ambientales. Por tanto, incluye los aspectos mínimos y requisitos de obligado cumplimiento que deben reunirse en las propuestas de los licitadores para continuar en la licitación.
Este documento tiene así dos funciones bien diferenciadas: la descripción del objeto del contrato y los requisitos que permitirán evaluar las ofertas y determinar los criterios mínimos de cumplimiento. También se divide en pliego de prescripciones técnicas generales y particulares.
Los pliegos de prescripciones técnicas tampoco pueden ser modificados. Una vez el licitador presenta su oferta está aceptando las condiciones dispuestas en el pliego. De modo que únicamente podrá sufrir cambios en caso de nulidad, al igual que ocurre con los pliegos de cláusulas administrativas. En este sentido, ambos documentos comparten las mismas condiciones.
Cómo preparar correctamente los pliegos en contratación pública
Como hemos visto ambos pliegos en contratación pública conllevan un trabajo detallado muy importante dentro de cada expediente. Podríamos decir que ambos pliegos conforman la espina dorsal de cualquier contrato. Es por este motivo que su redacción y tratamiento debe ser muy específico y especializado.
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